jueves, 13 de enero de 2011

Lo lograremos




Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido. Hebreos 10:36 NVI


Una de las frases que me impulso a terminar este pequeño devocional dice así : Los sueños extraordinarios se vuelven realidad cuando alguien ordinario tiene una extraordinaria cantidad de determinación. Muchos se quedan estancados sin alcanzar su potencial porque aun antes de empezar ya toman una decisión inconsciente de fracaso. En vez de pensar “LO VOY A LOGRAR”, desarrollan una idea o un proyecto pensando: “Bueno, voy a ver qué pasa, seguro que como siempre va a salir mal, pero de todas formas voy a intentarlo”. Esa determinación inconsciente presagia en gran parte el resultado de su intento.

Esas personas piensan una y otra vez en lo “Ordinarias” que son. ¡Qué novedad! Todos somos igualmente ordinarios. ¡Somos pecadores, tenemos limitaciones, cometemos errores y vamos al baño! La clave no está en saber que somos ordinarios, sino en conocer cuál es el esfuerzo extra que debemos hacer para lograr lo extraordinario.
El escritor de hebreos nos incita a la PERSEVERANCIA. Él sabía de la necesidad de perseverar para llevar a cabo los sueños que Dios nos da para poder disfrutar al máximo de sus promesas. No vamos a perdurar demasiado si inicialmente tenemos una actitud negativa y fracasada. Hago una propuesta: Al terminar esta devoción, hagamos un listado de diez cosas que deseamos y al lado de cada línea escribamos “LO VOY A LOGRAR”. En este ejercicio no pongamos condiciones ni dudas, anotemos lo que está en nuestro corazón creyendo que lo vamos a lograr, pase lo que pase. Luego, antes de escribir nada más, tengamos nuestra audiencia con el Rey. 


Punto de reflexión :

Cuando sueñas despierto, ¿qué es lo que más anhelas?
¿Por qué a Dios le gusta que soñemos?

miércoles, 12 de enero de 2011

Los sueños










Ya vienen los días en que se cumplirán las visiones. Ezequiel 12:23


Es muy sencillo minimizar nuestros sueños. Si no les damos la mínima importancia, perderán su poder y potencial. Muchas voces alrededor de nosotros nos van a sugerir que lo más acertado es prestar oídos a la gente realista y más pragmática.

Los soñadores o visionarios suelen ser personas que incomodan a los demás cuando deciden hablar de sus sueños y mucho más cuando esos sueños se cumplen. Es por eso que demasiadas personas prefieren anular las visiones de los soñadores. Todos los que cumplieron sus sueños debieron acallar las voces que los invitaban a pensar que no eran algo serio. Por eso, la clave para que los sueños no se deshagan es tomarlos muy en serio.
Un sueño bien concebido es capaz de desencadenar una potente fuerza  creadora en otras personas y así, sueño a sueño, se pueden transformar mil realidades. De todas las características que poseemos, la que más se asemeja a una de las de Dios es la de Soñar. No somos solo un cúmulo de moléculas ni de células; tampoco una suma de instintos innatos repetibles. Podemos soñar y eso es algo seriamente planeado por Dios. Él nos dio esa capacidad como rasgo fundamental de nuestra esencia.
Soñar equivale a CRECER, CONQUISTAR, CREAR, ARREGLAR y MEJORAR. Los sueños son una energía necesaria para mantener y renovar la creación alrededor de nosotros. Ellos nos permiten ver lo invisible, creer lo increíble y lograr lo imposible. Por eso es que cuando soñamos podemos sentirnos completos en el señor. Muchas veces los sueños son revelaciones de Dios, por eso hay que encararlos con pasión, compromiso y esfuerzo. Si así lo hacemos, vendrán los días en que se cumplirán estas visiones.


Punto de reflexión:

Cuando sueñas despierto, ¿qué es lo que más anhelas?
¿Por qué a Dios le gusta que soñemos?
¿Qué sueños aún no has podido alcanzar? ¿Cuáles ya has alcanzado?
Muchas personas se han olvidado de soñar y crear pensamientos positivos acerca de un futuro con éxito y victorias


¿A quién podrías ayudar a despertar al anhelo de soñar con Jesús?

lunes, 10 de enero de 2011

Consagrados como Pablo




A fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejantes a él en su muerte. Filipenses 3:10 NVI


Si hubo alguien que supo lo que era consagrarse completamente a Dios fue el loco de Pablo. A veces nos olvidamos que antes de convertirse en lo que llegó a ser, <<San Pablo>> fue un asesino de cristianos. Su trabajo era acusar falsamente a las familias cristianas y arrastrar a hombres y mujeres hacia la cárcel y la muerte. Los cristianos le tenían pánico. Pero Pablo, que es ese momento todavía se llamaba Saulo, tuvo un encuentro con Jesús y desde ese día comenzó a transitar el camino de una vida de CONSAGRACIÓN.

Se transformó en un verdadero rebelde, pero ahora con una causa SANTA que lo consumía. Por eso Pablo podía decir con emoción: ¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece! Eso era real para él, porque le había entregado TODO a su Señor. En la carta que envió a los Filipenses, escribió lo que, a mi entender, es una oración más importante, y considero que debería ser la nuestra hoy. Allí Pablo dice que tiene cuatro metas por las que entrega la vida:

1.    Conocer a Jesucristo.
2.    Experimentar el poder de su resurrección.
3.    Participar en sus sufrimientos.
4.    Ser semejantes a él en su muerte.

Cuatro objetivos que yo también quisiera alcanzar. Conocer a Cristo nunca tiene fin. Experimentar su poder, siempre quiero más. Participar de sus padecimientos, es difícil pero puedo hacerlo sufriendo con los que sufren. Ser semejante a él en su muerte es darlo todo.


 Preguntas: ¿Por qué Pablo anhelaba esas cuatro cosas?
                 ¿De qué manera yo sería diferente si alcanzara esos anhelos en mi vida?


¡¡Bendiciones!!

jueves, 6 de enero de 2011

Regalos






Y  sucedió que la estrella que habían visto levantarse iba delante de ellos hasta que se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de alegría. Cuando llegaron a la casa, vieron al niño con María, su madre; y postrándose lo adoraron. Abrieron sus cofres y le presentaron como regalos, oro, incienso y mirra. Mateo 2:9-11 NVI

En la mayoría de países del mundo en esta fecha se celebra el día de REYES. Cuando era pequeño, a mí me entusiasmaba pensar en ellos. Habían viajado muchos kilómetros siguiendo una estrella que los condujera hasta el niño Jesús para llevarle regalos.

Habían protagonizado una impresionante aventura para traer sus presentes a un bebé que todavía no conocías. ¿Qué los motivaba? Seguro que era el misterio de saber que ese niño constituía el cumplimiento de muchas profecías. También me imagino que la intriga de saber cómo sería al que sigue una estrella
Sus regalos fueron pensados con cuidado.

El ORO significaba REALEZA. Al darle ese regalo le estaban diciendo REY.
El INCIENSO era normalmente asociado con los cultos religiosos. Su fragancia estaba relacionada con la ADORACIÓN. Al darle incienso lo reconocían como DIOS. Y por último el más misterioso de los presentes era la MIRRA. Esa sustancia perfumada de color rojizo representaba la SANGRE. ¿Por qué regalarle algo así a un niño?  Da la impresión de que los magos comprendían las profecías que el resto de los hebreos no entendieron durante la vida de Jesús. Él era el Mesías, pero había venido a  sufrir; a ser bálsamo para el dolor de muchos.

Los sabios de oriente le llevaron a Jesús sus mejores regalos, pero sabemos que allí también estaban los pastores. Ellos no tenían bellos cofres con oro y perfumes. Pero tenían la misma expectativa y estaban allí con el corazón en sus manos.





¡¡Bendiciones!!

Para ganar, primero hay que comenzar.




Donde no hay visión, el pueblo se extravía. Proverbios  29:18

            

  Es muy difícil armar un rompecabezas sin tener delante la imagen de lo que queremos armar. Los presidentes de las compañías multinacionales más conocidas sostienen que uno de los secretos del éxito es EMPEZAR  teniendo un objetivo en MENTE. Lo que no saben muchos de estos grandes empresarios es que ese principio ya estaba declarado en el libro de PROVERBIOS mucho antes de que ellos usaran pañales. Es cierto; si no sabemos a dónde nos dirigimos es probable que nunca lleguemos a ningún lado. Es por eso que nuestra visión tiene que estar bien definida. Como dice el proverbio, si no tenemos una VISIÓN clara de nuestra dirección y de lo que queremos lograr, tenemos asegurado el FRACASO.

La falta de visión, la carencia de un objetivo nos impide empezar, y sin inicio no hay ganancia. A medida que vamos creciendo son mayores también las decisiones que debemos tomar. No perdamos el tiempo. Investiguemos, comencemos a pensar en cuáles son las cosas que más nos gusta hacer e intentemos dibujarlas en nuestra imaginación, fijémonos las metas que queremos alcanzar en los próximos años.

Cuantos más detalles seamos capaces de dibujar, mejor resultará. Pongámosles sonido, llenémoslas de aromas y sabores. Muy bien, ahora hagámonos esta pregunta:

¿Qué pasos tengo que dar para llegar allí? Hagamos planes, consultémoslos con Dios y empecemos hoy a construir los logros y sueños que alcanzaremos mañana. Ojalá que este medio nos ayude a acercarnos más al impresionante Rey de las visiones y de los sueños cumplidos.